Leo y escucho
con un poco de angustia, que el perfil político imperante en latinoamérica se inclina hacia la izquierda. La angustia proviene de la intriga de los gobiernos que se sitúan en esta facción; jamás por el temor que bajo oscuras circunstancias, provocan cuando la opinión es contraria a la de los izquierdistas. Me explico.
Bolivia celebra la presidencia de un indígena que democráticamente electo, y enfundado en un nativo sueter, representa a la mayoría de la población de ese país (cercano al 60%). Esto debió de haber sido hace mucho tiempo. Pero también celebra una oportunidad de estrechar relaciones entre la incongruencia y el discurso opresivo y unilateral.
El gobierno de Evo Morales se integra al círculo virtuoso, denominado proyecto bolivariano, que el señor Castro y su homólogo (?) Chávez han diseñado, pero dicha adhesión, contempla también el alejamiento de las rutas económicas que la globalización, las practicas económicas contemporáneas, las integraciones político-económicas... o bueno, en palabra de ellos, el imperilaismo, que queriéndolo o no, difunden una mejor vía de mejoramiento en las masas con las peores oportunidades. Veámoslo en los ejemplos de China, Sudáfrica, e India.
Bolivia celebra la presidencia de un indígena que democráticamente electo, y enfundado en un nativo sueter, representa a la mayoría de la población de ese país (cercano al 60%). Esto debió de haber sido hace mucho tiempo. Pero también celebra una oportunidad de estrechar relaciones entre la incongruencia y el discurso opresivo y unilateral.
El gobierno de Evo Morales se integra al círculo virtuoso, denominado proyecto bolivariano, que el señor Castro y su homólogo (?) Chávez han diseñado, pero dicha adhesión, contempla también el alejamiento de las rutas económicas que la globalización, las practicas económicas contemporáneas, las integraciones político-económicas... o bueno, en palabra de ellos, el imperilaismo, que queriéndolo o no, difunden una mejor vía de mejoramiento en las masas con las peores oportunidades. Veámoslo en los ejemplos de China, Sudáfrica, e India.