De entrada Morales difunde que para ampliar el proyecto nacionalista y minimizar el saqueo de los recursos naturales, se verán en la obligación de nacionalizar tales recursos, cargando con el gasto excesivo que dichas maniobras políticas ofrecen. Pero también, lamentablemente, exhibiendo el mejor recurso para expulsar las inversiones extranjeras que sigue siendo el proveedor más importante de ingresos para un país con una pobreza industrial, de servicios, y analfabestismo excesivos.
Punto aparte merece el ejercicio dictatorial en los medios que se empieza a gestar. El señor Morales anuncia que de momento trasladarán personal experto en "comunicación" de Venezuela para controlar a los medios que difunden una imagen distorcionada de su proyecto. Las prácticas más arrogantes de una dictadura que se empieza a gestar y que ni el sueter indígena, símbolo del advenimiento de la clase mayoritaria, ni las palabras populistas podrán esconder ante la crítica mundial. Sólo habrá que darle tiempo.
Cuba, Venezuela, Argentina, Brasil y Bolivia son países que representan a la izquierda latinoamericana, pero que no representan las mejores perspectivas económicas y en algunos casos, una libertad del ejercicio democrático.
Me disculpo por tan pobre, lo sé, comentario.
Desahogo mi angustia