...Leyendo a Panini...

... caigo en la cuenta que efectivamente, Don José es un viejo impertinente.

Mira que escribir sobre casos utópicos que demuestran la optusa visión del hombre moderno, me parece un caso grave de inadaptación social.
Porque, a quién se le ocurre escribir sobre el improbable caso de una ceguera generalizada, acaso social, y además la más espantosa de ellas; una ceguera blanca.
Viejo loco, qué se cree para quitarnos esa poética imagen obscura de la visión, y además, qué se cree para escribir sobre una remota posibilidad de una sociedad vulnerada y cegada por el conformismo y las crudas imágenes de la cotidianidad (medíatica?).
Qué estaba pensando cuando describe con blasfemia la carnal vida de Jesucristo. Inmoral. Terrenal. Este mundo no merece que se le tache y tiña con tinta portuguesa las virtudes espirituales de creer en la divinidad de un hombre.
Dije hombre?.
Porqué piensa que podría existir un pueblo que en un momento de lucidez, desaloja sus intencionas demócratas para acudir a la pereza y al castigo de la indiferencia. Vaya, los hay, pero jamás perderían la oportunidad de cumplir con el compromiso constitucional de ejercer el voto. Eso es la más real de las utopías.
No, miento. No puede ser real. Siempre existen posibilidades para...
Porqué no tiene el valor de darle nombres a sus imaginarios pueblos. Porqué habla de un tal José... porqué siempre José. Suerte de escritor... eso es; suerte.
A nadie en su sano juicio se le ocurriría decir que el hombre más sabio que conoció no sabía leer ni escribir. Sólo a Don José.
...
Y ahora resulta que la muerte ha salido de vacaciones y olvidó cerrar la puerta.

Volveré a leerte José y volveré a decir lo mismo. Eres un viejo impertinente; ya no tienes edad para tener esa lucidez. Deja que nosotros digamos lo que a tu edad ya no tienes derecho de decir.

Deja de decir lo que yo alguna vez podría escribir.