Como quiera...
... sabíamos que sólo era de paso.
De repente pim, pum, pam, y se presentó la oportunidad de regresar a la primera división, como nuevo fichaje.
Habrá que aportar, revisar, generar.... agarrar el carboncillo y sobre un papel previamente esquetcheado (?) desarrollar lo que una vaga idea es la base de la forma construida. Tengo que aceptar que me remite a aquellos momentos treceavistas en que Y y yo, sentados en la sala de juntas con café, cenicero, coca-cola y con un disco de Swing o de Blues de fondo, trazábamos líneas para defender un nuevo proyecto ante dos clientes, ML que desde ahora denominaremos el "Cliente Jefe" y el dueño que desde ahora denominaremos el "Cliente Cliente". Dicho esto, Cliente Jefe y Cliente Cliente recibían las rayas y bocetos que salían de ese pequeño espacio. Pero como era obvio, no todas terminaban en proyecto ejecutivo, y muy pocas terminaban construidas.
Dos me dejan satisfecho. Alcoa, inc. y el Edificio Contemporani. Del primero no tengo imágenes del segundo publicaré algunas cuando este pinche artificio cibernético me deje.
En fin, me integro al taller de Gilberto Rodríguez y como se dice a las 4:30 de la tarde entre el olor de puro, cigarro, cerveza, murmullo y el miedillo que cosquillea hasta las uñas; "Que Dios reparta suerte".
De repente pim, pum, pam, y se presentó la oportunidad de regresar a la primera división, como nuevo fichaje.
Habrá que aportar, revisar, generar.... agarrar el carboncillo y sobre un papel previamente esquetcheado (?) desarrollar lo que una vaga idea es la base de la forma construida. Tengo que aceptar que me remite a aquellos momentos treceavistas en que Y y yo, sentados en la sala de juntas con café, cenicero, coca-cola y con un disco de Swing o de Blues de fondo, trazábamos líneas para defender un nuevo proyecto ante dos clientes, ML que desde ahora denominaremos el "Cliente Jefe" y el dueño que desde ahora denominaremos el "Cliente Cliente". Dicho esto, Cliente Jefe y Cliente Cliente recibían las rayas y bocetos que salían de ese pequeño espacio. Pero como era obvio, no todas terminaban en proyecto ejecutivo, y muy pocas terminaban construidas.
Dos me dejan satisfecho. Alcoa, inc. y el Edificio Contemporani. Del primero no tengo imágenes del segundo publicaré algunas cuando este pinche artificio cibernético me deje.
En fin, me integro al taller de Gilberto Rodríguez y como se dice a las 4:30 de la tarde entre el olor de puro, cigarro, cerveza, murmullo y el miedillo que cosquillea hasta las uñas; "Que Dios reparta suerte".
1 Comments:
...que tendrás que aceptar
que el cliente jefe nos
concedió muchas que en otras
partes nos habrían ganado
un zape... y eso mucho tuvo
que ver con convencer al cliente
cliente...
...pero si, de pronto esto
de estar tirando rayas se
siente estéril... aún con
la música, hace falta el
cigarro entre los dedos,
el café malo con coffeemate,
el desvelo inducido por la
propuesta que intenta
descubrirse...
...esperemos el nuevo trabajo
te de las mismas satisfaciones,
aún con la vida más sana...
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