...La vida es fortuita...

... es una serie de eventos que sumados nos resultan en algunos momentos gratos, y en otros ásperos. Por lo tanto, no creo en el destino (aunque alguna vez respondí que si).
El destino no podría tener escrito que dos niñas fueran mutiladas en Pénjamo, Guanajuanto.
El destino nunca les avisó que sus padres, absortos en sus anacrónicas ideas, las desmembraran para exorcizarlas.
El destino nunca pensó que el llanto mutilado de una bebé de seis meses, reconciliaría la doctrina religiosa con todos sus demonios.

Esta noticia me tiene aterrado. Somos capaces de matar un bebé y su pequeña hermanita. Somos unos animales capaces de seguir una doctrina absurda de demonios y ángeles. Somos capaces de inventar conciencias con tal de justificar nuestros temores. Somos animales de una gran comedia.

"Nunca te tomes la vida tan en serio, nunca saldrás vivo de ella". - Hubbard.